Hoy vamos a continuar con el tema de la CONFIANZA y algo que va muy ligado a la confianza es la COMUNICACIÓN.
Quiero que penséis una cosa, si una persona es amigo de alguien y tiene confianza con ese otro individuo seguramente que hablará, le contará cosas, le dirá sus mejores secretos y tantas, tantas cosas, pues bien, el hombre necesita comunicarse con los demás, pero una de las reglas que tiene que aparecer para que la comunicación fluya es la confianza.
Lee este cuento tranquilamente:
El gusanillo desconfiado.
Cuando despertó, Gusanillo, estaba en la copa del árbol, muerto de miedo. No sabía cómo había llegado allí, y miraba a su alrededor, muy asustado, sin moverse nada por temor a caer al vacío.Pasó volando una mariposa, y al verlo le preguntó:
- ¿Cómo has llegado ahí Gusanillo?
- No lo sé. Cuando he despertado estaba aquí arriba. Tengo mucho miedooooooo.
La mariposa, al ver a Gusanillo tan asustado, fue a buscar ayuda. Apareció al poco rato con un pajarito.
- Mira Gusanillo, este es mi amigo pajarito, él te ayudará a bajar al suelo- le dijo. Metete en su pico.
Gusanillo, receloso, rehusó inmediatamente la ayuda que le prestaban.
- ¡Nooooooooooooo! ¡Ni locooooo! - dijo retorciéndose, a la vez que se hacía una bola.
El pajarito, al ver la actitud de Gusanillo, se alejó confuso sin mirar atrás. Enseguida, apareció la mariposa con una ardilla y le dijo:
- Mira Gusanillo, mi amiga ardilla te ayudará a bajar al suelo. Sube a su lomo, con ella estarás a salvo.
- ¡Nooooooooooooo! ¡Ni locooooo! - gritó de nuevo, sospechando de la ardilla, y se enrolló más y más fuerte.
La ardilla, al ver la reacción de Gusanillo, saltó a otro árbol y se alejó de allí sin entender nada. Volvió la mariposa, esta vez, con un amigo monito.
- Mira Gusanillo, mi amigo monito te ayudará, si es que realmente quieres ayuda. Salta a la palma de su mano y te bajará al suelo - le dijo, harta de que desconfiara de la buena voluntad de sus amigos.
- ¡Nooooooooooooo! ¡Ni locoooo! - gritó de nuevo Gusanillo, escamado, haciéndose casi invisible de lo fuerte que se enrolló.
El monito, al ver la reacción del gusano, bajó agarrándose a las ramas y desapareció chillando por el camino de arena, pensando que ese animal era tan desconfiado, que prefería quedarse allí toda la vida.
La mariposa, disgustada por la actitud de Gusanillo, extendió sus alas y se alejó volando, sin intención de volver; dejándolo solo, asustado y en lo alto del árbol.
Esa noche hubo una tormenta muy fuerte. Llovió, granizó, y Gusanillo se arrepintió mucho de no haber confiado en los amigos de la mariposa, y no haberse dejado ayudar.
A pesar de todo, tuvo mucha suerte, porque una ráfaga de viento lo bajó al suelo, tal como lo había subido, sin sufrir ningún daño.
La actividad de hoy después de leer este cuento es la siguiente:
1. Demuestra que tienes confianza en nosotros y cuéntanos por escrito cómo eres, cómo te puedes presentar a los demás, qué es lo que más te gusta y porqué, y mucho más de lo que rodea a toda tu personalidad.
2. Escribe a Jesús una carta en la que le comuniques toda la confianza que tienes con Él y todo lo que le quieres contar.
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